Enterramiento de los reyes de Aragón

Enterramiento de los reyes de Aragón
Sepulcro de los reyes de Aragón, en el monasterio de Poblet

sábado, 9 de julio de 2011

LOS ASTROS EN LOS ESCUDOS DE ARMAS

Arcosolio con los restos de un miembro de la familia Lull, en la iglesia de Santa María del Mar. Barcelona
S. XIII.


LOS ASTROS

En esta voz genérica, van incluidas todas las figuras que hace referencia al firmamento, como son los planetas, el sol, la luna, las estrellas, los cometas, el arco iris, el rayo, estas figuras son las más generalizadas usadas como cargas en la heráldica mundial, pero se incluyen otras como los fenómenos metereológicos.

Llave de crucero, en una capilla que perteneció a los Solá,
en la iglesia de Santa María del Mar. Barcelona. S. XIII.


El sol

Adoptada esta figura por la gran mayoría desde muy antiguo por los heraldos, se muestra en las armerias de diferentes formas maneras, pero la más común, hoy en dia es la de figurado, es decir, con boca, ojos y nariz, aunque en la alta y baja Edad Media, en los viejos armoriales y en las piedras labradas, se aprecia liso sin figuración, es en el siglo XV, cuando se puede apreciar esta figura con los elementos que le caracterizan hoy en día.


Representación del sol, en un escudo existente junto al enterramiento de un descendiente
 del linaje de los Castellet.
Claustro de la catedral de Tortosa. S. XIV.

Su simbología, según algunos autores, reprenta la unidad, la verdad, la claridad, la abundancia al hombre al hombre liberal y benévolo.

En tiempos pasados siempre hubo discrepancia entre los tratadistas, si este astro debería ser de metal o de color. Lo cierto es que se aprecian en los armoriales de todas las épocas de oro y de color de gules, y azur. Aunque generalmente es verlo representado de oro y figurado, cuando se usa el término figurado y se le rodea con una línea negra, entonces se le nombra sombreado.
Este astro deber ocupar el centro del escudo, aunque éste también puede dibujarse sólo una parte de él, si se sitúa en el cantón diestro del jefe se le llama “saliente”; situándolo en el cantón siniestro del jefe se le denomina “poniente”.

La figura del sol ha servido también como divisa en dos órdenes de caballeria, la primera fue la Orden de la Jarretera, instituida en el año 1345 por Eduardo III de Inglaterra. Su divisa fue una liga o jarretera, además llevaban un collar con un sol radiante. La segunda orden fue fundada por la emperatriz Leonor, viuda de Fernando III de Absburgo, en el año 1662, para que renaciese la piedad en la Corte denominándose esta Orden de las Damas de la Virtud, cuya divisa era un sol rodeado de una corona de Laurel.” (Cfr. Vicente Valero de Bernabé. Tesis).

Muro en el trascoro del presbiterio, con los escudos de varios obispos
 que fueron de la catedral de Tortosa.

Detalle del blasón del Papa Luna, cuando era obispo de la catedral de Tortosa. S. XIV.

La Luna

Escasamente se encuentra vista en la heráldica europea, pero sí en la española y francesa, rara vez aparece plena y figurada en los blasones medievales, así la podemos admirar en los antiguos armoriales, y en labras heráldicas medievales. Quizá su adopción fue debida a la reconquista, por tener que expulsar a los invasores sarracenos, algunas familias adoptaron la luna como señal de sus gestas y hechos guerreros.

Dibujada posteriormente, con los años con cara humana para diferenciarla de un bezante, su aspecto debe de ser el de una media luna. Cuando se halla con las puntas hacia arriba se le denomina “montante” o también; “creciente”, con las puntas mirando hacia la diestra se le llama “contornada”, de perfil se llama “tornada”, con las puntas hacia abajo “menguante”, algunos autores en su gran mayoría utillizan el término “menguante ranversado”.

Lo más común es hallarla en una de sus fases y es la de creciente, se puede apreciar, situándola en la distintas posiciones del escudo, en la barba, en la punta, al lado diestro y al siniesto, en el jefe y en las borduras, sirve de carga en muchas piezas del blasón.

Se le considera signo de buena esperanza y buen presagio de elevación, muchos linajes de las tierras que formaban la Corona Aragonesa y castellana, han cargado su escudo con uno a dos o más crecientes, o sembrados de ellos. Cuando no se especifica ninguna posición se sobreentiende que ha de ser la de “montante”, teniendo las dos puntas mirando al jefe del escudo, según algunos autores
Representa simbólicamente: La mitad, la verdad, claridad y las riquezas. Simboliza también la fuerza creadora e inteligente. Pintada de rojo es símbolo del derramamiento de la sangre y fortaleza del espíritu.

Su simbolismo: La mitad, la verdad claridad y las riquezas. Simboliza también la fuerza creadora e inteligente. Pintada de rojo es símbolo del derramamiento de la sangre y fortaleza, pintada de oro símbolo de buenas virtudes y templanza.

Enterramiento del canónigo Esteba, con su escudo de armas.
Claustro de la catedral de Tortosa. S. XIV.

La estrella

Es uno de los astros más representados en la heráldica española. Generalmente tiene cinco rayos, en los escudos ibéricos, puede encontrarse pintados de seis u ocho rayos; se debe especificar siempre el número de éstos, puede ir pintada de plata, oro, gules, azur, admite todos los colores y esmaltes heráldicos. Aunque esta norma, incluso hoy en día no es muy respetada.

La estrella es la imagen de la fecundidad. Demuestra la luz, verdad, majestad y claridad. Simboliza la prudencia, hallándose por los tanto, sirviendo de figura al blasón a los hombres virtuosos.

Cometa representado en el guardapolvo de un altar
 en la Catedral de Vilafranca del Penedès.

 Cuando la estrella lleva los rayos ondeados, se le aplica el nombre de cometa, si se halla con dieciséis no cabe duda sobre su nombre. Otros Reyes de Armas, para demostrar que es un cometa le añaden una cola del mismo esmalte o color que la estrella. No debe confundirse con el meteorito, éste no existe en la heráldica, que sepamos.

Las nubes

También entran las nubes en el grupo de los astros al igual que los rayos, y el arcos iris por pertenecer a los fenómenos metereológicos se encuadran en este grupo. Las nubes se pintan de plata, a no ser, que se mande los contrario. Su simbología la desconozco.

Fuentes documentales: “Manual de Heráldica Española”, Eduardo Pardo de Guevara. Prólogo de F. Menendez Pidal. – “Nobiliario Vero”, Ferran Mexia. Año 1492. – “Lecciones de Heráldica”, D. J. Herrera Dávila y D. A. Alvear. – “Compendio Heráldico de Armas, según el método más arreglado del blasón”, D. Pedro Joseph de Aldazabal, Presbítero. Año 1773. – “Tractat General de Heràldica”, M. Bassa i Armengol. Año 1973. – “Heráldica Española”, Luis F. Messía de La Cerda y Pita. Año 1990. – “Diccionari General de Heràldica Catalana”, Armand de Fluvià. Prólogo de Martí de Riquer. Año 1982. – “Adarga Catalana”, Fr. de Garma i Durán. “Diccionario Onomástico y Heráldico Vasco”, Elías de Querexeta. – “Nobiliario Español”, J. de Atienza. – “Manual de Heráldica Española”, Martí de Riquer.
J. Sanz