Enterramiento de los reyes de Aragón

Enterramiento de los reyes de Aragón
Sepulcro de los reyes de Aragón, en el monasterio de Poblet

jueves, 21 de julio de 2011

El castillo heráldico



Escudo de armas del obispo Fernández de Heredia en un friso de la catedral de Tortosa.

EL CASTILLO HERÁLDICO

Hemos llegado a una de las figuras más usadas en la heráldica española y empleada en una multitud de escudos de linajes españoles en todos los reinos de la península ibérica. Incluso ha dado nombre a algunos de nuestros territorios, se encuentra también en la toponimía de muchas localidades: villa y pueblos a lo largo de la geografía de España. También usado como apellido del que existen diferentes derivados y muy distintas familias, sin ninguna relación de parentesco entre sí.

En los primeros tiempos de la heráldica española el castillo y la torre se confundían y se representaban indistintamente el uno o la otra, para ambas denominaciones. La simple observación de estas dos representaciones nos da conocer las diferencias que distinguen a ambos muebles. El castillo tiene tres torreones el del centro mñas grande, mientras que la torre no tiene ninguno, a no ser que se prolongue otro piso,  entonces se le denominará donjonada.

Sepulcros de Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra, familia real de Castilla.
Monasterio de las Huelgas Reales (Burgos).



Detalle del escudo de Castilla, en la tumba de Alfonso VIII y su esposa.
Monasterio de las Huelgas Reales (Burgos).
Elegante representación del diseño típicamente castellano.


Difusión del castillo heráldico
El castillo en el heráldica española tiene una amplia difusión, como queda dicho anteriormente. En el “Libro de la Cofradía de Santiago”, que estudia Faustino Ménedez, en 311 escudos que están representado en dicho Armorial, el castillo aparece 96 veces, lo que representa el 30,8 por 100.

El castillo fue usado por primera vez, según afirma en el “Chronicon Mundi” del año 1236 del obispo de Tuy (1236), por el rey don Alfonso VIII, ya en el año 1196, se representó en el escudo de defensa del mencionado monarca.
Sin lugar a dudas el castillo de Castilla, adoptado como emblema de este reino, es sin excepciones el más antiguo de la heráldica europea.
Los castillos y torres presentaban sus puertas y ventanas con arcos en forma de herradura por el siglo XIII. En los escudos dimidiados cacereños se presentaban sólo con una torre almenada a modo de torre donjonada.



Detalle del blasón del canónigo Oliván de Castre, en el claustro de la catedral de Tortosa.
 Diseño del castillo con las almenas apuntadas en Catalunya. S. XIV


Lápida del canónigo Olivan de Castre, Tesorero y Vicario de la catedral de Tortosa,
fallecido el 10-VIII-1380. Claustro de la catedral de Tortosa.



Difusión del castillo heráldico
El castillo en el heráldica española tiene una amplia difusión, como queda dicho anteriormente. En el “Libro de la Cofradía de Santiago”, que estudia Faustino Ménedez, en 311 escudos que están representado en dicho Armorial, el castillo aparece 96 veces, lo que representa el 30,8 por 100.

El castillo fue usado por primera vez, según afirma en el “Chronicon Mundi” del año 1236 del obispo de Tuy (1236), por el rey don Alfonso VIII, ya en el año 1196, se representó en el escudo de defensa del mencionado monarca.

Sin lugar a dudas el castillo de Castilla, adoptado como emblema de este reino, es sin excepciones el más antiguo de la heráldica europea.

Los castillos y torres presentaban sus puertas y ventanas con arcos en forma de herradura por el siglo XIII. En los escudos dimidiados cacereños se presentaban sólo con una torre almenada a modo de torre donjonada.

Simbolismo del castillo y representación en los escudos de armas
El castillo es el mueble que simboliza la grandeza y la elevación, porque sobrepuja en hermosura, fortaleza y magnitud a todos las demás construcciones usadas en la heráldica en general. Simboliza también el asilo y la salvaguardia, no solamente por la defensa que proporcionaba sino por su hospitalidad.

Se representa en casi todas las armorias almenado solamente: cuadrado, redondeado, flanqueado de murallas y mazonado; superado de tres torres, de las cuales una se llama comúnmente del homenaje que es la central y es la más alta de las tres. El diseño de las almenas varía, según el reino, así en la Corona de Aragón hasta finales del 1400, y principios del siglo XVI, se representaban con las almenas en forma de lanza y en el Reino de Castilla, sus almenas acaban de forma aguzada, entrado en el Renacimiento éstas son llanas, adoptándolas de forma general todos los territorios de España, como las que pueden observarse en muchas labras heráldicas y monumentos de toda la península. ibérica.


Lauda sepulcral de una familia gerundense
 en el claustro del monasterio de Galligans, de la ciudad de Girona. Representación del castillo con las almenas apuntadas en forma de flecha. S. XVI. Sin identificar.

Claustro visto desde el interior del jardín. Monasterio de Galligans (Girona)

Se acostumbraba a conceder esta figura, a los combatientes que asaltaban una fortaleza o abrían una brecha o tomaban por la fuerza una ciudad amurallada o la defendían con valor y mucho esfuerzo y al que vence al enemigo que las trae en su estandarte.

En el lenguaje heráldico se dice cuando cuando un castillo se situa encima del agua, se dice en el lengua heráldico pantados, y hallándose sobre cualquier pieza, dícese sostenido.

En la heráldica europea se representa igualmente con dos atalayas o varias torres lo cual debe de indicarse. En Italia en la Edad Media el almenado, aunque no es norma general en sus armorias, blasonan los castillos denominados a la güelfa y a la gibelina, se diferencian, en que la primera sus almenas son piñonadas, de forma escalonada, se compone de cuatro losas como base en disminución, la segunda hilera de tres, dos y uno. La gibelina, en su construcción consta de una sola losa vertical en que la parte superior se halla hendida en forma triangular. Algunas construcciones en España de fortalezas, murallas y castillos también adoptaron esta forma de construir, pero no como norma heráldica, quizá influenciados por las construcciones italianas. Podemos admirar una forma piñonada en las murallas de las “Drassanes Reials”, que a la vez protegían la Barcelona medieval.

Cenotafio de Juan II de Aragón, en el monasterio de Montserrat.

Detalle del escudo de Juan II de Ribagorza, 1456-1528, nacido en Benabarre (Huesca),
Conde de Ribagorza y Virrey de Nápoles. Ostentando en el segundo cuartel, un castillo.
Claustro del Monasterio de Montserrat.

Reglas heráldicas de los castillos
Los esmaltes para los castillos están sometidos a las siguientes reglas: castillo de color, puertas y ventanas de metal; castillo de oro, puertas y ventanas de gules; castillo de plata, puertas y ventanas de sable en el supuesto de que presenten otro color hay que especificarlo. En ocasiones las puertas y ventanas se representan abiertas y a veces con damas, guerreros o caballeros asomados a ellas, viéndose las figuras que hay detrás del castillo. Pero no todos los autores respetan estas leyes.
J. Sanz
Fotos pertenecientes al monasterio de las Huelgas Reales, tomadas en parte por: http://enterramientosreales.forogeneral.es