Enterramiento de los reyes de Aragón

Enterramiento de los reyes de Aragón
Sepulcro de los reyes de Aragón, en el monasterio de Poblet

jueves, 15 de septiembre de 2011

LA BRISURA INFAMANTE


Escudo picado en el exterior de la iglesia de San Martí (Girona)
LA BRISURA INFAMANTE

Un tema muy poco abordado por los Tratados de Heráldica es el de la Brisura Infamante, castigo que se imponía a los nobles acusados de traición y malfactores, la pena iba en consonancia con la gravedad del delito. Prevalece por encima de cualquier delito el de traición a la persona del Rey, éste se castigaba con la máxima pena, y además repercutía en el blasonamiento del escudo, consistente en el repicado de las piezas y muebles y por tanto, en la desaparición de éstas.
En otros delitos de no tanta magnitud como el robo, adulterio, desobediencia en el ejército, se aplicaba además de los castigos judiciales, también repercutía en el blasón, que se hacía extensivo a los herederos del reo.
Escudo de los Agullana, picado en la fachada principal del palacio,
 en la ciudad de Girona, en la llamada Pujada de Sant Doménech
 

Clase de castigo a los traidores

Al caballero traidor, y sobre todo de Lesa Majestad una vez probado el delito, se les castigaba públicamente borrando  y rompiéndole en primer lugar el escudo de armas, y en señal de mayor ignominia mandaban después se arrastrase atado a la cola de un caballo por el cieno y lugares inmundos, la espada, la maza de armas, el casco y su cimera, el volante rodete y cota de armas se hicieran pedazos, se rompiera su lanza y le eran incautados sus espuelas, tahalí y pretina, para que todo punto fuera pisoteado, incluso el caballo que montaba sufría castigo, cortándole la cola sobre un montón de estiércol.
Hechas estas ceremonias pasaban a declararle infame, vil y traidor hasta la posteridad, textando su nombre y el de su descendencia en las crónicas, para que su nombre fuera olvidado.
En el transcurso del tiempo se modificaron los castigos y la pena de estos delitos de estos caballeros acusados, por lo que los jueces y heraldos sacaban el escudo del culpable  y lo arrojaban a los pies del agraviado y en proporción del delito se daba la sentencia, colgando el escudo, vuelto o invertido en una argolla, recortándole alguna pieza o añadiéndole las que servían de señal por su infamia.
Blasón de los Agullana, borrado en la fachada posterior del palacio
Se advinan dos leones sosteniendo el escudo y se aprecia también un murcielago,
 sumado en la corona (Girona)

 

Protocolo de los castigos

Ejemplos:
“1º Al caballero jactancioso de una acción de guerra, ponderándolo mucho lo que en ella hizo, siendo cierto no haber cumplido con su obligación se le cortaba la punta del cantón diestro superior del escudo, o se le añadía una pieza de gules desde donde parte hasta donde corta el escudo en forma de triángulo.
2º Al caballero que infamente hubiese dado muerte a su prisionero después de rendido, con premisas que el general del ejército pudiera darle cuartel si lo hubiese pedido, se le redondeaba el escudo por la parte inferior con una pieza de gules.
3º Al caballero convencido de mentiroso o soplón y que se inclinaba al príncipe con motivos falsos a la  guerra se le borraban las figuras honorables de la punta del escudo,, con una pieza de gules.
4º Al caballero acusado de cobarde y negligente, se le borraba el flanco siniestro del escudo con una pieza de gules, bien entendido que hallándose en el diestro no es nota de infamia.
5º Al caballero que no admitía  el desafío dejándose ultrajar de palabra o pase de ella, se le ponía en el centro del escudo, el todo de sus armas, un dado de gules.
6º Al caballero que violara el honor de los demás o faltaba a las banderas de su príncipe en campaña se le marcaba el escudo ponéndole en su centro otro de sable, pero ranversado (al revés).
7º Al caballero  entregado a los vicios de la lujuria y embriaguez, se le ponía en ambos flancos del escudo dos palos de sable tronchados, desde los ángulos superiores al centro, con el tercio de latitud del escudo, que expresamente representaban, el de la derecha lo apasionado de Venus, y el de la izquierda lo propenso a Baco.
8º Al caballero convencido de traidor a su príncipe, se le mandaba trajese el escudo vuelto ranversado y borradas todas sus armas con el color sable.
Si los delitos no eran de la calidad expresada, los heraldos a quienes cometía el conocimiento de los hechos, disminuía parcial o totalmente o quitaban las piezas del escudo, y siendo éstas de animales solían cortar algunos de sus miembros.
Además de estos castigos según la voluntad del rey, existía el destierro o la decapitación, según el grado de traición.
Escudo de los Agullana sin la brisura infamante, en una casa de su propiedad
 de la ciudad de Girona (Catalunya)
El delito de Lesa Majestad, podría ser muy subjetivo, en la Corona de Aragón y los reinos que formaban la asociación, se aplicó a los nobles desafectos a Felipe IV en la Guerra de Sucesión, fieles al Archiduque Carlos que lo reconocían como rey, perdiendo éste la guerra se dio pasó a un período absolutista por Felipe IV, consolidándose la monarquía borbónica en toda España. Este rey francés de infausta memoria para los territorios del reino de Aragón, anuló los Fueros y otras leyes propias de cada reino, aplicando también los castigos heráldicos con especial rigor con la ayuda de los jueces y funcionarios castellanos.
J. Sanz
www.armoria.info

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LA HERÁLDICA DEL MONASTERIO DE SANT PAU DEL CAMP

Pórtico de entrada a la iglesia del monasterio de Sant Pau del Camp (Barcelona)


LA HERÁLDICA DEL MONASTERIO DE SANT PAU DEL CAMP

A extramuros de la ciudad de Barcino, nombre dado por los romanos a la actual Barcelona y casi tocando la falda de Montjuic, existía hasta bien entrado el siglo XIX una expléndida llanura dedicada al cultivo, de hortalizas y cereales, despensa y abastecimiento de alimentos a una ciudad creciente. También existía un núcleo urbano de alquerías habitadas desde los tiempos de la conquista de Roma, que fue absorbido por los diferentes barrios que la circundaban, al destruir las murallas medievales.

  Lápida sepulcral del presumible fundador, el conde Wifredo II de Barcelona,
 quiso ser enterrado en este monasterio, en el año 911.


Su historia
Es muy escasa la documentación sobre el monasterio de Sant Pau del Camp y además sumamente confusa, según los historiadores barceloneses. Se dice que fue fundada por el conde catalán Guifré Borrell entre los años 897 y 911, según la lápida funeraria de este conde hallada en el año en unas excavaciones en enero de 1596 y actualmente adosada al muro del brazo izquierdo de la iglesia bajo el crucero.
En la Sala Capitular (siglo XIV) actualmente se conserva la lápida sepulcral del fundador, el conde Wifredo II de Barcelona, que quiso ser enterrado en este monasterio en el año 911. Desde su fundación hasta el saqueo de Almanzor o Al-Mansur (otro Bin Laden al uso con su cruzada islámica), en el 985, en sus correrías por la Península Ibérica, sembrando devastación en todos los territorios por donde quiera que pisara; quedó este monasterio como una simple iglesia, y no albergó ninguna comunidad religiosa hasta su segunda fundación.
Enterramiento de los Belloc, en un arcosolio del claustro

Los nobles Geribert Guitard y su esposa Rotlandis, fundadores del linaje de los Belloc, lo volvieron a reconstruir a sus expensas y lo unieron administrativamente al monasterio de Sant Cugat del Vallés para que pudiera constituir una nueva comunidad monacal benedictina, transformándose en calidad de Priorato.
En el siglo XIV se construyó una segunda muralla defensiva en la ciudad y Sant Pau del Camp quedó finalmente englobada entre las dos en el recinto amurallado. En el siglo XIII ya no dependía de Sant Cugat y en el año 1490 se celebró en Sant Pau del Camp el último capítulo general de las dos provincias eclesiásticas de Tarragona y Zaragoza. Y en el año 1508 se une al cenobio de Montserrat, en el 1593 pasa otra vez a depender del monasterio de Sant Cugat y el año 1617 para formar parte del monasterio de la Portella del Berguedà, cerca de la ciudad de Berga. Los monjes lo abandonarán definitivamente por el decreto de exclaustración por la Ley creada por el ministro Mendizábal en el 1835. El año 1897 fue declarado monumento nacional.
 Nave central de la iglesia, al fondo el presbiterio
 detrás de la imposta el ábside románico.

La estructura del monasterio

La estructura de la antigua iglesia fue totalmente renovada hacia el siglo XIII, con un tipo de construcción de planta románica de una nave con cruceros, tres ábsides y cimborio. Se utilizó la piedra labrada en las partes nobles, procedente de las canteras de Montjuïc, como la puerta y la parte alta de la fachada y los arcos sustentados por canecillos decorados con diversos motivos, proliferan las caras antropoformas, que la circundan en las paredes y ábsides y en algunas partes internas de la nave. Con la aparición de la arquitectura gótica se le añadieron elementos de este nuevo orden, parte del claustro, por ejemplo. En la portada fueron aprovechados dos capiteles de mármol de diseño visigótico que sostienen unas impostas decoradas con motivo geométricos. En el relieve del tímpano se representa la majestad del Señor entre San Pablo y San Pedro, motivos muy frecuentes en el arte románico en muchas construcciones de este tipo. A cada lado del arco emergen el león y el toro símbolos de los evangelistas, y en relieves más altos, el Angel y el Aguila entre los cuales aparece la mano de Dios bendiciendo, también símbolos muy extendidos en el románico. En la inscripción del dintel se recuerda a los personajes nobles que sufragaron la obra de la nueva iglesia. El recinto fue nuevamente devastado durante la Semana Trágica de 1909 y en 1936, por los revolucionarios manipulados e ignorantes. Desde entonces se han realizado diversas restauraciones, que dieron fruto a nuevos hallazgos arqueológicos de notable interés histórico.
Vista del ala oeste del claustro de Sant Pau del Camp,
 al fondo los sarcófagos de los Belloc y Desbach.

El claustro
El claustro es de pequeñas dimensiones como corresponde a un monasterio benedictino es reducido, recuerda a otros de la época en Catalunya. La obra artística, según los entendidos, se mueve entre las influencias lombardas y morisca que produjeron los arcos lobulados, labor de unos constructores en otros monumentos del siglo XIII que conserva la ciudad de Barcelona, que no son muchos por cierto.
La construcción de este claustro posiblemente debió seguir a poco tardar de la reforma de la iglesia. Forma un patio cuadrado con refuerzos intermedios al centro de las galerías, que discurren sobre columnas dobles que manifiesta una tradición cisterciense que le prestan un encanto singular. Las figuras que adornan los capiteles, recuerdan al claustro del monasterio de San Cugat y la de otros monasterios de Catalunya: hojas de acanto, leones, aves de rapiñas y pájaros muy acorden con la época de construcción. No faltan las sirenas, ni las luchas de guerreros con monstruos y leones.

Enterramiento de los Olzinelles, Olsinelles,
 en un arcosolio situado en el claustro 

Adosada al claustro se halla actualmente la rectoría, pero antaño fue la residencia de los monjes, esta construcción ya es de estilo gótico con una ventanal geminado que da al exterior. Disfrutaban estos religiosos para su manutención de un amplio huerto que abarcaba desde el monasterio hasta la actual Avda. del Paral.lel actual, según puede verse en un grabado del siglo XVI, dibujado por un holandés que lo pintó exactamente como era la Barcelona del siglo XVI, desde la ladera de la montaña de Montjuïc.



Su heráldica
Actualmente alberga en el claustro algunos sepulcros con los escudos de diversas familias de la nobleza media del siglo XIII, como la de los Desbach, años más tarde pasaron a denominarse Bach, los Belloch, Belloc, o Belloqui, como registra algún manuscrito antiguo (Belloqui o Bellochi, es sin duda una latinización del apellido Belloch), de tanto arraigo en tierras catalanas y aragonesas; o los Olcinellas, Olcinelles  grafiado de diferentes formas, tan extendidos por Catalunya, Aragón y Valencia, los Desprats o también Dezprats, otro linaje muy prolífico en tierras catalanoaragonesas y que tantas veces hemos visto dibujados en los nobiliarios actuales y manuscritos los escudos de estas familias.
En total son unas cuatro familias que todavía quedan enterradas en sus arcosolios con los sepulcros armoriados y esculpidas sus armas en sus tumbas, pero debió albergar a más linajes barceloneses, así el manuscrito Ms B-87, anónimo datado del siglo XVIII, cita algunas familias más, aunque actualmente sólo existen estos cuatro sepulcros blasonados.
Enterramiento de los Belloch, en el claustro
Restos de la lauda sepulcral con el blasón de los Blanch,
 que hace las veces de desagüe en el patio exterior.


También como tapadera de un sumidero en el patio de entrada, se encuentran gravadas las armas de los Blanch o Blanc, triste destino de una lauda sepulcral de una de las familias más renombradas de la Barcelona medieval de finales del siglo XIII y principios del XIV.
Llama la atención al curioso heraldista, que en el suelo del claustro ni tampoco de la nave central de las laterales, existan otros enterramientos, como en la mayoria de monasterios, iglesias y catedrales, es muy posible, que con las devastaciones que ha sufrido este monasterio y sus reformas, fueran eliminadas estas tumbas con sus correspondientes laudas sepulcrales y con mejor suerte se encuentren en algún museo. O en el peor de los casos empleada como decoración en alguna mansión norteamericana, vendida por un algún chamarilero o anticuario, esto sucede y sigue sucediendo en especial en los pueblos aragoneses y castellanos deshabitados o con poquísimos habitantes, arrancando las labras heráldicas por muy pocos euros.
Este monasterio y su claustro es un remanso de paz, en una Barcelona bulliciosa y en un barrio hoy día marcado por la multiculturalidad.
Puede visitarse todos los días mañana y tarde, el coste de entrada es meramente simbólico.

J. Sanz






jueves, 1 de septiembre de 2011

LAS AVES Y SU SIMBOLOGÍA

Grulla vigilante en un escudo de armas de un mercader
 en la ciudad holandesa de Denhag-Ooigvar.


LAS AVES Y SU SIMBOLISMO

Los Heraldos antiguos las dividieron en dos especies muy distintas, declarando a unas símbolo de la vida activa y otras de la contemplativa. Y en efecto, ante la diversidad de inclinaciones que muestran todas ellas; unas aman a los hombres y se adaptan a la sociedad humana y otras huyen de ella.

Las aves por lo general simbolizan la ligereza, y el temor, teniendo cada una de por sí su especial forma de ser.

El origen de estos animales en el blasón fue durante la Edad Media europea, estuvo muy en boga los Bestiarios, en toda la Europa de la cristiandad, son narraciones con un mensaje moralizante en la que los distintos animales actuaban casi como si fueran humanos, diferenciando incluso el bien del mal, lo bueno de lo malo. A partir de ellos se consolido un fuerte vínculo entre el hombre y la bestia, nexo que en oriente estaba mucho más arraigado debido a que aquellas culturas mantienen hasta hoy un panteón compuesto por múltiples animales.

Uno de los textos mejor conservados se encuentra en la Biblioteca de Bodleian de Oxford y es de mediados del siglo XII.

Aguila imperial en un memorial en Medina del Campo.

Las aves y su simbolismo

La ave más representada en la heráldica es sin dudarlo el Águila. Ha sido esta ave una de las mas usadas en insignias y estandartes: los Troyanos la llevaron por primera enseña en sus estandartes, atribuyendo, según algunos autores,  su uso a que Dárdano era hijo de Júpiter. Los Romanos después fueron los que más la usaron, porque siendo el ave dedicada a la misma divinidad la tomaban por su imagen, y la colocaron en todos los atributos imperiales. (Ver en este mismo Blog el Aguila en los escudos de armas).

Napoleon al subir al trono Imperial tambien la tomó por insignia de poder y soberanía armándola con rayos en sus garras de la misma manera que pintan al dios griego Júpiter. Y de esta manera la llevaba en sus ejércitos encima de los estandartes
Aguila llamada Quaterionendales, literalmente "Aguila de los cuarteles". Original grabado
en madera de boj por Hans Burgkmair, en el siglo XVI. Se muestran cincuenta y seis Estados Imperiales, rodean la figura de Cristo.

El Aguila, cuentan los naturalistas es el ave privilegiada y por esto en Armerías es una de las figura más nobles. No debe darse por ningún Heraldo sin gran conocimiento de causa y solamente la merecen aquellos caballeros que se distinguieron extremadamente en valor, generosidad y bravura. Se representa en Armerías unas veces con una cabeza y otra con dos; en cuyo caso se dice exployada. No lleva corona sino lo marca el blason; y por lo regular es de un solo color o esmalte. Su posición es con las alas extendidas y levantadas, la cola esparcida, proporcionando así mejor colocacion en el campo del escudo, y siendo la posición más ventajosa para cargarla en el pecho de algún escudete como el de los Emperadores de Alemania que han llevado el Aguila exployada de sable con dos cabezas en campo de oro cargado el pecho con el escudo de Austria y del Imperio Austrohúngaro, llamada también águila imperial.

Escudo de armas del Emperador Carlos I, en un arcosolio,
 de la ciudad belga de Binche. Bélgica.

Cuando alguna parte del Aguila es de distinto esmalte entonces debe expresarse siendo por lo regular las partes variantes el pico, las garras y la lengua. En el mismo escudo de Alemania hallaremos este ejemplo, pues es linguada, picada, con las uñas generalmente de gules. Píntase de todos colores y esmaltes y no como algunos heraldistas han creído se debería pintar siempre negra. Uno de los cuarteles del Escudo Real de España y que pertenece al condado del Tirol es campo de plata y el águila de gules, coronada, picada y membrada de oro cargado el pecho con un creciente floreado de lo mismo.
Escudo con aguiletas, partido con el blasón de los Visconti.

Las aves de rapiña son reputadas en las diferentes Armerías por más nobles y aguerridas que las domésticas; pues siendo aquellas atrevidas, y valientes convienen mejor sus empresas con las de los nobles caballeros emprendedores de hazañas arriesgadas.
Las Aguiletas. Es el diminutivo de águilas: se dice así cuando se encuentran muchas en el escudo siempre que no lleguen a diceséis; pero expresando siempre la cantidad.

Lauda sepulcral de los Ripoll, en la iglesia de Santa Ana. Barcelona

El Gallo es de las aves domésticas es una de las que se exceptúan del símbolo de las contemplativas, pues demuestra orgullo, combate y victoria, prefiriendo morir a separarse de la pelea, volviéndose encarnizado contra su enemigo tantas cuantas veces le apartan de él. El Gallo fue llamado el Ave de Marte, y los Dárdanos grabaron en sus medallas dos de ellos para significar que cual esta ave no se retiraban jamás en la batalla hasta quedar vencedores o vencidos. Su posición regular es la de perfil, se dice crestado o barbelado. Se dice también cantante, cuando se dibuja con el pico abierto, y atrevido si levanta la pata derecha.
Esta ave, aunque no muy usada en según qué Armerías, sirve de blasón a un buen caballero, que posee las cualidades de atrevido, generoso y valiente. Simboliza por consiguiente la vigilancia por ser de las aves que duermen menos. Los Galos le eligieron por insignia, y por cimera de sus capacetes; habiendo usado igualmente unos cascos cuya cimera era una gran cresta de Gallo.

Entre los trofeos con que se adorna el Escudo de Francia desde el tiempo del Imperio, el remate de los palos de las banderas está adornado con la figura corpórea de un Gallo de Oro.

La Grulla, es el símbolo de la prudencia. Se representa de perfil, en actitud vigilante, teniendo una piedra en su garra diestra, en algunos escudos se añade la leyenda “Vigilantiae custos”.

La Cigüeña, símbolo de la piedad, de la caridad y del agradecimiento. Se suele representar a este animal de perfil, apoyado sobre una pata. En algunos escudos centroeuropeos también se le representa con dos cabezas y otras sobre el nido.

 Escudo del obispo Garcés, de la catedral de Barcelona,
 en el trascoro de esta catedral. Año 1515. Con una garza como emblema.
La Garza, símbolo de la astucia. Generalmente se pinta de perfil y parada. También en actitud de emprender el vuelo. Simboliza tanbién la prudencia en prevenir un peligro para saber aminorarlo o esquivarlo.

El Gavilán, signo de la destruccion; por cuya razón se dice que Atila, Rey de los Hunos, apellidado el azote de Dios, llevaba por divisa un gavilán de oro, puesto de frente, con las alas extendidas, coronado v membrado de plata. Ave que se dibuja de frente con las alas extendidas y bajas y las plumas recogidas. Simboliza la astucia en evitar competencias con los más fuertes.

Labra heráldica de los Corbera-Santcliment, en su casa palacio, de la población
 de Llinars del Vallès (Barcelona)

El Cuervo, símbolo de larga vida y de constancia: tomado por algunos como signo de mal agüero, y cuyo origen se halla entre los Romanos. Se cuenta la leyenda que el emperador Tiberio Graco yendo un día al Capitolio reparó que tres cuervos volaban cerca de él y le acompañaban hasta las mismas puertas del Senado. En aquel momento fue asesinado, y el pueblo de Roma que habia observado su acompañamiento le señaló como presagio funesto y sangriento. Se le pinta de perfil. Según algunos tratadistas simboliza el soldado cruel y sanguinario.
Corneja representada en un escudo pintado en el muro de una casa
 de la ciudad de Innsbruck (Austria)

La Corneja, es de la misma familia de los córvidos. Se representa de color negro en posiciones diversas, normalmente se pinta de color sable. Su simbología la desconozco.

Labra heráldica del linaje de los Colom, en la villa de Montblanc (Tarragona)

La Paloma, emblema de la pureza, de la limpieza, de la fidelidad y del amor. Al revés del cuervo la Paloma ha sido siempre signo de buena esperanza. La paloma fue entre los hebreos señal de nobleza poniendo todos los que pertenecían a ella las alas de esta ave en lo mas elevado de sus casas. Figura que adorna la divisa del orden militar de Sancti Spiritus de Francia. Generalmente se suele representar volando, aunque también se pinta parada. Símbolo de la paz, pureza, fidelidad y amor.

El Alcaraván, ave zancuda de cabeza gruesa, ojos grandes, pico recto y ligeramente alargado y recto, cuerpo de color terroso rojizo. Se pinta siempre de perfil, generalmente hacia la diestra del escudo; símbolo de la soledad.

Blasón de los Pau, partido con el de los Rocaberti en la catedral de Tarragona

El Pavo Real, símbolo de la vanidad por excelencia, del orgullo y de la fantasía. Se representa generalmente en posición llamada de ruante, es decir, con su cola abierta y mirando a la diestra, su cabeza adornada de tres plumas en forma de penacho. También se le representa de perfil con la cresta de tres palos acabados en una bola, y con la cola arqueada y plegada hacia la punta, a veces metida entre sus patas. Observamos en la heráldica catalana el escudo de los Pau, que lleva la cola entre las patas. Representa el hombre orgulloso, vanidoso y fantástico. También según otros autores simboliza el honor.

La Golondrina, emblema de la adulacion. Representa tambien al amigo disimulado, falso e ingrato; hallando los tratadistas motivo suficiente para aplicarle estas calidades porque dicen que se mantiene y nos hace compañía durante la época del verano, y nos abandona apenas viene el frío, sin embargo, no todos toman en Armerías esta ave por los emblemas anteriores: algunos la han elegido para símbolo de la prudencia y de la equidad, concediéndose áun buen capitán que funda su esperanza en el premio que le ha de dar su príncipe.

Buho como soporte en un escudo de armas francés.

El Buho, símbolo de mal presagio, de desgracia y de muerte. Se coloca terciado con la cabeza de frente. Es un trofeo  de valor para el caballero que vence traiciones al igual que la lechuza es símbolo de prudencia y sabidurìa. Según algunos tratadistas si se le añaden las leyendas. Infelix augurium e infelix buho, direm mortabilis omen. Es símbolo de desgracia y de muerte. Por este motivo los que deseaban representar de una forma simbólica los malos presagios, pintan al búho en sus armas. Simboliza también los trofeos de valor de haber vencido algunas traiciones.

La Lechuza, es ave rapaz nocturna. Se representa terciada con la cabeza mirando de frente. Se debe diferenciar del búho por apoyarse solamente por una pata. Símbolo de la sabiduría y de la Prudencia. Ave favorita de los Griegos que la consagraron a la Diosa Minerva.
Cimera del rey Jaime I, con murciélago o "rat penat".
El Murciélago, simbolo de la vigilancia; sirve de cimera sobre la corona de los tres Reinos de Cataluña, Aragon y Valencia. Se pinta de frente y con las alas extendidas.

Mirletas en un escudo inglés

Las Mirletas, llámanse así aquellas aves que se pintan en Armería muy pequeñas; se representan de perfil, con las alas plegadas, y sin pico ni pies, mostrándolas como si no pudieran defenderse. La definición que da de ellas da algún tratadista, es que son unos pájaros ultramarinos, que pasan el mar todos los años, por cuya razón puede blasonarlas un caballero por sus viajes hechos a lejanos países, simbolizando en la falta de pies y pico las heridas que haya recibido. Se pintan en el escudo tantas merletas como enemigos vencidos. Simbolizan el espíritu aventurero o viajero del caballero. Según otros, indica enemigos vencidos a los que se les ha quitado las defensas.
Cisne en el tímpano de un edificio noble de la ciudad
 holandesa de Aachen-Burstchei
El Cisne, a esta ave se le representa la mayoría de las veces flotante, pasante, nadando o levantado. Cuando se presenta en el escudo engolado con una corona ducal que lleva en el parte baja del cuello con una cadena de oro unida a ella, entonces se le denomina Cisne real. Cuando el campo del escudo está lleno de cisnes puestos de forma irregular se denomina sembrado de cisnes. Simboliza al hidalgo de corazón noble, sin mancha y dispuesto a dar su vida en acciones gloriosas.

La Cogujada, tiene cierto parecido con la alondra, posee un gran copete puntiagudo y erectil sobre la cabeza. Se le dibuja de perfil, mirando a la diestra del escudo. Simboliza la fertilidad del territorio donde vive.

Representación del pelícano dando de comer
 con su sangre a sus polluelos.

Pelícano, ave que representa de frente con el cuello encorvado rasgándose el pecho con el pico del que mana sangre para alimentar a sus polluelos que están alrededor de ella. Durante las cruzada fue considerado como signo de Cristo. Simboliza al Señor que se sacrific oir sus vasallos.
Anade, ave que se representa la mayoría de las veces sobre ondas de agua en posición de flotante o de perfil, viéndose las patas. También se la puede ver en algunos escudos, nadando entre juncos y espadañas, regularmente parado y mirando al lado diestro. Símboliza obediencia y sumisión a su señor.

La Oca, o ansar hembra debe pintarse al natural, palmeada. En heráldica simboliza la fidelidad, vigilancia y acomedimiento.


Animales monstruosos, míticos y quiméricos,

semejantes a las aves


Incluyo un breve repertorio de animales míticos y monstruosos, como así los denominan algunos autores heráldicos, que sin ser propiamente aves con todos los elementos que las caracterizan, están formados sus cuerpos con miembros propios de éstas. Era parte del espíritu de la Edad Media en que tranquilas criaturas eran retratadas como bestias diabólicas, por pintores influenciados por la presión religiosa.
También la heráldica al igual que otros animales, adoptó en sus escudos estos animales legendarios, siguiendo la costumbre de los Bestiarios.
Ave Fénix en una lauda sepulcral, existente
 en el antiguo cementerio de Salzburgo. Austria

Ave fénix, ave mítica, según la leyenda cuando envejece se quema en una pira de madera olorosa para renacer de sus propias cenizas de nuevo rejuvenecida. Se representa sobre una pira encendida con moño en su cabeza, alas abiertas de plumas policromas. Símbolo de resurrección.

La Amfístera, serpiente fantástica y alada, con las alas parecidas a las del murciélago, representada con otra cabeza en la cola. Según algún autor simboliza la traición.
Arpía representada en un grabado antiguo

Arpía, monstruo fabuloso con rostro y busto de mujer y cuerpo de ave de rapiña semejante al águila con las alas extendidas. Se representa de frente.

Grifo en el blasón de los Guiu en su casa de la ciudad de Vich (Barcelona)


El Grifo, animal imaginario, muy utilizado en las diferentes armorias españolas, en especial en todos los territorios de la Corona de Aragón, formado por la mitad superior del cuerpo de un águila y la inferior de león, normalmente en posición de rampante aunque raramente se les pinta en posición sedente a excepción de algunas armorias anglosajonas, que también se les pinta pasantes. Significan la fuerza unida a la rapidez simbolizando la extremada vigilancia y firmeza de lo encomendado.

León alado o veneto, en el tímpano de la catedral de Venecia

León veneto, figura quimérica, se pinta pasante y alado. Símbolo de la ciudad de Venecia. Existe en Venecia una orden militar cuya divisa es una cruz octogonal de oro, cargada de una medalla con un león alado y leopardado que sujeta entre sus garras un libro de los Evangelios abierto, en donde está escrita esta leyenda: “Pax tibi Evangelista  meus”, siendo el escudo de armas de la República veneciana.

Pegaso, figura mitológica y fantástica representada por un caballo con las alas alzadas en actitud de emprender el vuelo. Emblema de la fama.
Dragones como soporte en un escudo inglés.

El Dragón, animal fantástico de origen totémico. Se coloca de perfil, con cabeza y patas de águila, el cuerpo y cola de serpiente, alas de murciélago y lengua en forma de dardo. Es símbolo de vigilancia y custodia segura. Se adjudicaba o se adoptaba a quien defendía los tesoros o bienes de su señor.
Basilisco según diseño medieval

El Basilisco, animal fantástico y mítico, con la cabeza y el cuerpo de águila y cola de reptil en forma de lanza. Se le presenta de perfil en actitud de volar, alas espinosas. Según otros autores, cuerpo de dragón con la cabeza en forma de gallo. Símbolo de prevención en los peligros, astucia y sagacidad. Simboliza también el gobierno previsor. Existía en la antigüedad la creencia de que mataba con la vista.
Hidra de cinco cabezas

La Hidra, animal imaginario, representado en forma de serpiente de siete cuellos y cabezas, alas de murciélago y garras de águila, debe ponerse en el blasón siempre de perfil. Es símbolo de quimeras, cizañas, pleitos y enredos.


J. Sanz



ACTUALIZACIÓN DEL “LIBRO DE ARMORIA


www.armoria.info

Septiembre del 2011

Relación de documentos fotográficos:
Fotos: Copons, 69. -  Corella, 71. - Cesfonts, 35. – Fabregat, 4. – Foix, 17. - Foixà, Vervesor. – Folcras, 17. - Fonollet, 17. – Fons, 17. – Fontaneda.


Lista de escudos dibujados:
Letra C: Cavalcanti, 43. – Cavallers, 48. – Caxal, 43. – Caxans, 43. – Celaya, 43. – Cella, 43. – Celles, 43. – Ceprián, 46. – Cerbara, 46. – Cercito, 45. – Cerdán, 46. – Cerdán de Escatrón, 46. – Cerdanes, 46. – Cerdas, 47. – Ceresuela, 47. – Cerezo, 47. – Cerezuela, 47. – Ceresuela, 47. – Cerezo, 47. – Cerezuela, 47. – Cerino, 47. – Cervato, 47. – Cernera, 47. – Cernesio, 48. – Cervalló, 48. – Cervera, Baronía, 49. – Cerveto, 48. – Cervalló, Baronía, 48. – Cerviá, 49. – Cerveró, 49. – Cervero, Joan, 49. – Cervià, Baronía, 49. – Cescases, 49. – Cesfonts, 50. – Cesins, 50. – Cesse, 50. – Cetina, 50. – Ceverio, 50. – Chabes, 50. – Chacón, 51. – Charri, 51. – Chaure 51. – Chía, 51. – Chías, 51. – Chicot, 61. – Codinats 61. – Codines, 61. – Códol, 61. – Codolosa, 61. – Cogeces, 61. – Cogolls, 61 – Colau, 61. – Colell, 61. – Colip, 62. – Coll, 62. – Coll de Calasanz, 62. – Coll, Micer, 62. – Collandra, 62. – Collandres, 62.  – Collantes, 62. – Collferrer, 62. – Collomdres, 63. – Colltort, 63. – Colom, 63. – Coloma, 63. – Colomas, 63. – Colomer, 63. – Colomines, 63. – Colomins, 64. – Colomo, 64. – Coloms, 64. – Colón, 64. – Coly, 64. – Coma, 64. – Comalada, 65. – Comallonga, 65. -  Comas, 65. – Comaserra, 65. – Contamina, 68. – Conte, 69. – Contín, 69. – Copines, 69. – Copón, 69. – Copones, 69. – Coralt, 70. – Corao, 70. – Corbalán, 70. – Corbarant, 70. – Corbatón, 70. – Corbella, 70. – Corbera, 70. – Corbí, 70. – Corbiac, 70. – Corbinos, 71. – Corcó, 71. – Corder, 71. – Cordera, 71. – Cordoba, 71. – Corella, 71. – Corn, 72.


Letra F: Fabián, 1. – Fabra, 1. – Fagastor, 2. – Faix, 2. – Fajardos, 2. – Falceto, 2. – Falas, 2. – Falcó, 2. – Falconer, 3. – Falcón, 3. – Faleva, 3. – Falguera, 3. – Fábrega, 3. – Faquel, 4. – Farraz, 4. – Farreras, 4. – Fañanas, 3. – Fanyanas, 2. – Farrugia, 5. – Fatás, 5. – Favars, 5. – Fenallet, 5. – Fenech, 6. – Fernández de Calderón, 7. – Fernández de los Moros, 7. – Fernández-Treviño, 9. – Ferollet, 9. – Ferradell, 9. – Ferragut, 9. – Ferran, 9. – Ferrandell, 9. – Farraz, 9. – Ferraz, 9. – Ferreras, 10. – Ferrera, 10. – Ferrizes, 12. – Ferro, 12. – Ferrús, 12. – Figuer de Bernabé, 12. – Fileras, 14. – Fillava, 14. – Fiol, 15. – Floresta, 16. – Foces, 16. – Foix-Bearn, 17. – Foix-Bearne, 17. – Foixà, 17. – Fonteurets, 21. – Forns, 23. – Francés, 26. – Francés de Ursagoiti, 26. – Francés de Villalobos, 26. – Francia, 26. – Franco de Bernabé, 27. – Francolí Armadas, 27. – Francolí Arnadus, 27.